miércoles, 5 de junio de 2013

Poderosa Afrodita

Woody Allen y Mira Sorvino.
Poderosa Afrodita puede considerarse, entre otras cosas, un ensayo alleniano en el terreno de los musicales cinematográficos. Con la particularidad de la inserción de un coro griego que nos va contando la historia e intercalando un par de canciones a modo descriptivo. Es claro que la música es uno de los elementos más importantes que tiene el cine de Allen, además del humorismo que lo caracteriza, pero es aquí donde por primera vez se utiliza la música como mecanismo narrativo.
En este film los Weinrib son un matrimonio que si bien no tienen carencias, no viven sin preocupaciones. Amanda (Helena Bonham Carter) es una galerista de arte bastante esnob, embebida en su trabajo y que desea tener un niño por capricho, desdeñando todo el proceso del embarazo, por estar demasiado ocupada en sus tareas. Lenny (Woody Allen), por su parte, es un cronista deportivo bastante más mundano, que no soporta aparecer en los compromisos a los que su mujer debe atender. La adopción de Max los vuelve a unir en cierta medida, pero la inusual inteligencia del niño hace que Lenny se plantee buscar a su madre, quien probablemente sea muy inteligente también. Aunque, para su sorpresa, descubre que la madre es una actriz porno más bien corta de luces. Después de una serie de sucesos y reflexiones, Lenny decide que lo menos que puede hacer es intentar que salga de ese ámbito y comience una vida normal, lo que no será precisamente una tarea fácil.
Allen coloca un coro griego (como los que aparecían en las antiguas tragedias griegas) que nos guía por la historia intercalándola con reinterpretaciones de los principales mitos helénicos, más a modo de homenaje que con ánimo de parodiar, actualizando por supuesto el lenguaje narrativo y, como mencionaba al principio, insertando un par de números musicales. El coro interactúa en ocasiones con los personajes de la historia que cuenta, pero siempre manteniendo las distancias sobre ésta, lo que cómicamente resulta muy eficaz. Rescato la escena de Tiresias, profeta ciego de Tebas, protagonizado por un inmenso Jack Warden, o la aparición del “dios de dioses” que ha cambiado bastante su manera de proceder.
Si hay algún punto flaco en la película, es la inverosimilitud del matrimonio de Lenny y Amanda. No se explica cómo esa esnob, obsesionada con su trabajo y con estar en los círculos más altos, puede siquiera pensar en casarse con un sesentón neurótico mucho más mundano y a quien la “beautiful people” le produce urticaria. Su encuentro, incluso, resulta improbable.
La compensación viene con la Afrodita del título, llamada Linda Ash (Mira Sorvino). Desde su primera aparición en una casa kitsch, empeñada en hacerle una “favor” al buen Allen, hasta el final de la película, donde ha alcanzado cierta posición, pasando por una serie de etapas donde su carácter se desarrolla casi metafísicamente. La inusual belleza de esta actriz, contrastada brutalmente con la voz nasal que adopta para el personaje y lo soez de su vocabulario, conforman un personaje particularmente tierno, algo así como un peluche a tamaño natural que uno se llevaría a casa con sumo gusto.
Si bien no es cierto, como cantan muchos, que Allen produjo una obra maestra cada año, sí es verdad que cada película suya es en sí un experimento dentro de una cierta ortodoxia, y que muchas de ellas, como la que se reseña, son especialmente divertidas y, sin acercarse siquiera a la perfección, sí que se antojan verlas más de una vez.

Gayo Suetonio Tranquilo

Gayo Suetonio Tranquilo.
Gayo Suetonio Tranquilo (latín: Gaius Suetonius Tranquillus; c. 70 - post. 126). Se cree que nació en el seno de una familia perteneciente al orden ecuestre. Su padre era caballero, por lo que a él le correspondía hacer carrera en el ejército, sin embargo estudio literatura, gramática y retórica,  sábado fue un historiador y biógrafo romano durante los reinados de los emperadores Trajano y Adriano. Se cree que se desempeñó como profesor y abogado. En tiempos del  emperador Trajano, fue nombrado Tribuno de Bitinia, pero dejó el cargo para trabajar como encargado de las bibliotecas públicas y responsable de los archivos. Con el emperador Adriano, fue su secretario y encargado de la correspondencia oficial del gobierno. Enemistado con él, fue expulsado de la corte, dedicándose hasta su muerte a la escritura.
Formó parte del círculo de amistades de Plinio el Joven y al final, del mismo emperador Adriano, hasta que cayó en desgracia por enemistarse con éste ya que se le acusó de haberse involucrado con la emperatriz.  Su obra más importante es las Vidas de los doce césares (De vita Caesarum) en la que narra las vidas de los gobernantes de Roma desde Julio César hasta Domiciano. 


Película “El Satiricón” de Fellini

 “El Satiricón” de Fellini.
Una adaptación de la  particular mirada de Federico Fellini hacia la Roma de Nerón 1969, ciudad corrupta y libertina,  basado en “El Satiricón” de Petronio. El filme es fiel al texto de Petronio pues respeta la fragmentariedad con que la novela ha llegado a la actualidad, pero también es una recreación personal y subjetiva del director, porque a través de su creatividad y de su audacia visual convierte la novela de Petronio en una original y artística película, mezcla de fantasía, aventura y mitología, que invita al espectador a imaginar, a ir más allá de la pura apariencia. Giton, un joven apuesto, propiedad de Encolpius desaparece y es vendido a un actor, Vernacchio. Más tarde, es capturado y obligado a servir en las galeras de un mercader de esclavos. Giton aprovecha una escaramuza con soldados para escapar de su cruel destino y una vez más es libre para deambular por el mundo en compañía de su amigo Ascyltus en busca de las más extravagantes aventuras. Mientras tanto, Encolpius que no ha dejado de buscar a Giton desde que desapareció, se encuentra en pleno Laberinto, enfrentándose al terrible Minotauro. Particular mirada sobre la Roma de tiempos de Nerón y recrea el ambiente de corrupción, amoralidad y libertinaje de la época. 

martes, 4 de junio de 2013

La Anábasis de Jenofonte

Alejandro M. Cámara Frías

Una retirada a tiempo jamás será una derrota.

Expedición de los Diez Mil.
La información para datar la vida de Jenofonte la encontramos en su propia obra. Nació en Atenas hacia el año 430 a. C., su infancia y juventud transcurrieron en el ambiente turbulento de la Guerra del Peloponeso en la que participó formando parte de las fuerzas ecuestres. Participó, también, en la Expedición de los Diez Mil, campaña militar emprendida por Ciro el Joven para intentar arrebatarle el trono a su hermano mayor Artarjerjes II. Dicha expedición resultó ser una auténtica odisea que sirvió a Jenofonte para escribir su Anábasis. A su regreso a Grecia, estrechó lazos con Sócrates y Agesilao. La condena del filósofo, aunado su espíritu panhelénico y filoespartano fueron algunas de las causas de su rechazo hacia Atenas. En el año 394 a. C. luchó en Coronea en el ejército de Agesilao frente a sus compatriotas. Por esta acción (y quizá también su participación en la expedición de Ciro) Atenas lo condenó al destierro. Sin embargo, los espartanos lo premiaron con la proxenia, además de otorgarle una extensión de campo y bosque en Escilunte, donde vivió con su familia entregado a la vida rústica y a los ocios literarios. Años después tuvo que abandonar la finca cuando fue ocupada por los de eleos. Jenofonte se refugió primero en Lepreo y luego en Corinto. El poder emergente de Tebas originó una nueva alianza entre espartanos y atenienses por lo que se derogó la sentencia de destierro, mas no hay evidencia de que Jenofonte haya regresado a su patria. Su vida abarca, más o menos, el mismo período que la de Platón. 
Jenofonte fue, entre todos los autores clásicos, un verdadero polígrafo y el literato más universal de su época. Comúnmente se piensa que los años en Escilunte fueron los más productivos pese a que existen indicios en algunas de sus obras que sugieren un origen más tardío. Destacan la Anábasis, la Ciropedia (semblanza del rey Ciro II el Grande famosa en la antigüedad) y las Helénicas (que pretende continuar con la Guerra del Peloponeso, obra inconclusa de Tucídides). 
La vida y obra de Jenofonte se funden; en 401 a. C. Proxeno de Beocia lo invita a participar en una supuesta expedición contra los pisidas. En aquella aventura Jenofonte no participa como general, ni oficial, ni soldado; más bien como una suerte de corresponsal de guerra que describe el viaje y sus vicisitudes, además de delinear la figura romántica de Ciro el Joven, el príncipe rebelde persa que reclutó a un ejército griego y bárbaro para derrocar a su hermano. Ciro partió con sus hombres de Sardes, pasaron por Cilicia y siguieron el curso del río Éufrates hasta llegar a Cunaxa. Ahí se dio una gran batalla en la que los oficiales Menón, Clearco y Proxeno le ganaron terreno al numeroso ejército persa. Aun así, Ciro, con 600 jinetes, se lanzó contra su hermano y pudo herirlo en el pecho, pero un dardo le penetró debajo del ojo, y ya muerto, le cortaron la cabeza y la mano derecha. Sin heredero al trono los “diez mil” emprendieron la retirada. El sátrapa Tisafernes engañó y asesinó a traición a sus generales y los soldados se vieron en la necesidad de nuevos generales. En este punto Jenofonte se atribuye un papel importante en la historia. Lo cierto es que ayudó a que los mercenarios cruzaran el reino de Artarjerjes repleto de peligros hasta llegar a Trapezunte, a orillas del Mar Negro. Después de problemas internos, rebeliones y saqueos pudieron ponerse a salvo. 
La Anábasis es una obra importante por muchas razones. La sencillez y elegancia con la que describe pormenores geográficos y etnográficos lo hacen un libro de guerra variado y atractivo como pocos. Plutarco dice de él: “Jenofonte ha sido su propio historiador. Ha contado lo que hizo como estratega, el éxito que obtuvo, atribuyendo s obra a Temistógenes de Siracusa. Supo renunciar a su gloria de autor a fin de que se le diera más crédito, expresándose de sí mismo como de un extraño.” 
Su estilo, que Cicerón califica “más dulce que la miel”, realmente atrapa y entretiene. La Anábasis puede ser una puerta asequible para cualquiera que desee adentrarse a la literatura griega clásica. Interesa también la manera de destacar la personalidad de los caudillos. Personalmente, me siento atraído por la figura ‘romántica’ de Ciro el Joven, príncipe rebelde que se enfrenta al ejército de su hermano. Nos dice Jenofonte: “Ciro y la caballería que le acompañaba, unos seiscientos jinetes iban armados con corazas, quijotes y cascos; pero Ciro se dispuso al combate dejándose descubierta la cabeza”. Páginas atrás, Ciro responde de esta manera a los soldados que lo cuestionaban de estar haciendo promesas que no podría cumplir: “Lo que temo, pues, no es que me falte qué dar a cada uno de los amigos si las cosas salen bien, sino que tenga suficientes amigos a quienes dar.” 
La Anábasis, pues, cuenta una historia, una guerra, una huida, un duelo carnal que lleva a un ejército recorrer más de seis mil kilómetros entre ida y vuelta, las cuales duraron un año y tres meses. Hazaña que demostró que el terreno persa no era impenetrable y se podía salir vivo del mismo, testimonio que Alejandro Magno tomó muy en cuenta para planear su ataque al imperio aqueménida; una muestra de la influencia que tuvo dicha obra que escribió la historia para hacer historia y que continúa haciéndolo hasta nuestros días.


El último poema de Safo de Lesbos

Kevin Cárdenas

Resignación
Vosotras cuidad, hijas, de los dones hermosos de las Musas 
de fragante regazo, y de la vibrante lira compañera del canto. 
Pero mi piel que antes fue tan suave la sometió ya la vejez 
y blancos se han vuelto mis negros cabellos de antaño. 
Pesado se ha hecho mi ánimo, y no me sostienen las rodillas 
que otro tiempo fueron tan ágiles como corzas en la danza. 
De eso me lamento día tras día. ¿Pero qué puedo hacer? 
Cuando se es humano, no es posible dejar de envejecer. 
De Titono, en efecto, contaban que la Aurora de brazos de rosa,
inflamada de amor, lo raptó para llevarlo al confín de la tierra 
porque era bello y joven. Mas de igual modo a él con el tiempo 
lo atrapó la grisácea vejez, aun teniendo una esposa divina.

Escultura de Safo de Lesbos.
Entre más poblada sea la barba, más peso tendrá la palabra. Safo, la poetisa nacida en la isla de Lesbos en el Siglo VII a. C., sin tener una barba viril, parece haber padecido este adagio de una manera más bien poética. Pues, al leer este, su último poema completo rescatado, podemos observar que la edad hizo adquirir un tono distinto (si bien no radical) a los ya llamados por antonomasia: “versos sáficos”, que antes apostrofaban a la diosa Afrodita o dedicaban loas a sus compañeras homosexuales.
Si se dijera que este poema es una mera lamentación, se estaría equivocado.
El poema es más bien una exhortación abierta hacia las jóvenes de su círculo artístico-afectivo a cuidar de aquello que los grupos humanos (a través del tiempo y de la Historia) han percibido como un regalo divino; como una posesión atesorada; o bien, como sinónimo de la inocencia, de la dicha del desconocimiento: la juventud.
Entre menor sea el movimiento del cuello, más vieja será la persona a la que éste pertenece. Para alejarnos de la sentencia que esta frase expone, propongo, al igual que Safo de Lesbos (y muchos otros de sus contemporáneos), aprovechar el tiempo que nos resta de llevar una cabeza bien plantada sobre un firme cuello, y girarlo a cada momento y en cada lugar, para observar y escuchar la cantidad de maravillas que el mundo ofrece a nuestros sentidos todo el tiempo (muchas de estas irrepetibles) y que suelen pasarnos desapercibidas por negligencia.

lunes, 3 de junio de 2013

"Las Geórgicas” y “Las Bucólicas” de Virgilio

Kevin Cárdenas

El poeta Virgilio.
Para que todo aquel que desconozca la relevancia que tienen aún en nuestros tiempos tanto la figura como la obra de Virgilio pueda obtener la satisfacción que otorga dadivosamente la lectura de esta, una de las líricas más prodigiosas de la época precristiana, y para que este texto cumpla su motivo de creación, se abordarán brevemente algunos aspectos biográficos de Virgilio, uno de los autores capitales de la Literatura latina, con el fin paralelo de comprender su propio motivo de creación, plasmado indeleblemente dentro de toda la producción artística de su autoría. 
Publio Virgilio Marón nació el 15 de octubre del año 70 a. C., en Andes, una pequeña localidad aledaña a Mantua, hoy ciudad capital de la provincia italiana que lleva el mismo nombre. Menester es recordar que fue hijo de una familia de agricultores allí asentados, señores de una buena cantidad de dominios agrícolas, cuya apariencia y trato se vería plasmada con suma asertividad poética a lo largo de cada una de las composiciones del vate. 
Una vez entendido cuál fue el motor principal que llevó al poeta a plasmar los paisajes observados durante la mayor parte de su infancia, pasemos a rememorar dos de las obras que inscribieron su nombre en las tablas de la posteridad histórica de las artes, ambas piedras angulares de la literatura bucólica: Las Geórgicas y Las Bucólicas.

Las Geórgicas 
Esta composición está estructurada en cuatro libros, y se trata de un poema sumamente inteligente, escrito entonces para sólo un grupo reducido de entendidos en ciencias como la Mitología, la Astronomía, la Historia, la Geografía y la Lengua, esto debido a que fue producido por encargo de Cilnio Mecenas, en pro del gobierno del primer emperador romano, César Augusto. 
Fruto de una intensa observación de la naturaleza, Las geórgicas desarrollan cuatro temas en los que Virgilio nos hace partícipes de su interacción con los temas agrícolas: el primero de estos libros relata fielmente los trabajos del campo y cómo estos son llevados a cabo: las cualidades del suelo, la alternancia de cultivos, la instrumental requerida, entre otras más. 
El segundo libro se dedica a la viticultura y a los árboles frutales. En este se describen los cuidados que se deben de tener a la hora de controlar un viñedo, todos procesos fehacientes en la producción de la bebida del dios Baco. 
El tercer libro, a su vez, habla del ganado: con detallados retratos de cada animal, Virgilio recuenta las medidas que deben seguirse para el cuidado y la manutención de los toros y los becerros, los bueyes y los caballos, las cabras y las ovejas (de estas últimas el poeta canta el método correcto con el cual deben ser esquiladas. 
El cuarto libro, finalmente, es en el que -podría decirse- su autor se preocupa más por la forma. No obstante, el fondo sigue siendo constante y no se separa sustancialmente de los demás: ese tema es el de la apicultura. En este libro, Virgilio describe el comportamiento de la colmena: hace hincapié en la jerarquización de las abejas de acuerdo a la función que desempeñan dentro del grupo, sean estas obreras, zánganos o reinas.  

Las Bucólicas 
Arcadia de Markó Károly.
Las Bucólicas, posteriormente llamadas Églogas, están constituidas por diez cantos pastoriles en los que precisamente se estampa la vida que llevan los pastores, todos personajes ficticios en la región imaginaria de Arcadia. Es en estos cantos donde fácilmente podemos comprender el influjo de la propia experiencia del poeta en la concepción y realización de este volumen, pues basta leer cualquiera de ellos para identificar hallar un bello pasaje en el que emerjan las costumbres agrícolas exaltadas pasionalmente: 

Títiro. —Oh Melibeo, a dios debo estos solaces; porque para siempre será un dios. Frecuentemente regaré sus altares con la pura sangre de los recentales de mis majadas, pues a él debo que vaguen libres mis novillas, como ves, y que yo mismo toque a mi sabor, con mi rústica flauta, sencillos aires. (Égloga I) Dametas. —Los lobos son funestos para los ganados, la lluvia torrencial para las mieses maduras, el aquilón para los arbolillos y para mí el enojo de Amarilis. (Égloga III) 

Todo aquel que disfrute de la poesía natural encontrará en Virgilio una satisfacción inconmensurable, y podrá comprobar que tras veintidós siglos de la aparición original de Las Bucólicas y de Las Geórgicas, mucho de lo referido por el poeta permanece vigente y en constante renovación, pues el curso de la naturaleza no difiere mucho del que sigue la verdadera poesía.

sábado, 1 de junio de 2013

Tito Petronio Árbitro

Grabado de Tito Petronio.
Nació en Roma entre los años 14 y 17 d. C y falleció en el año 65. Fue escritor y político romano. Vivió durante la era cristiana, gobernador y procónsul en Bitinia,  se le identifica con la aristocracia, el historiador romano Tácito se refiere a él como “árbitro de la elegancia”,  su buen gusto le dio un puesto en la corte de Nerón, haciéndolo su consejero en cuestiones de buen gusto. Su muerto  llego con el suicidio, después de ser acusado y condenado a muerte por conspiraciones contra el emperador.  
Se le atribuye la autoría del Satiricón, del cual sólo se conserva fragmentariamente pero pesar de  eso, se considera, junto a El asno de oro de Apuleyo, como obras iniciadoras de la novela latina.  El Satiricón de Petronio es una obra en prosa con algunos pasajes en verso que narra las aventuras de unos jóvenes libertinos. Estructurada en episodios y repleta de novedosos recursos estilísticos, constituye una sarcástica descripción de la sociedad romana de la época, la obra se divide en tres  libros:
1. Ascilto desde el fragmento I al fragmento XXVI
2. La cena de Trimalción desde el fragmento XXVII al fragmento LXXVIII
3. Eumolpo desde el fragmento LXXIX al fragmento CXLI

viernes, 31 de mayo de 2013

Lucio Apuleyo

Apuleyo.
Apuleyo  nació Madaura, actual Argelia, hacia el año 125 y murió en Cartago hacia 180 , en es considerado el escritor más importante del siglo II, aunque más que escritor se dedicó a la oratoria. Apuleyo estudio retórica y se inició en la filosofía de Platón. Apuleyo era un hombre muy religioso iniciado en los ritos a Isis y los ritos dionisiacos. 
Acusado de haberse casado con una viuda rica de Trípoli, a la cual enamoro mediante unos encantamientos de magia negra, escribió en su defensa la Apología de Apuleyo un e discurso escrito según las normas de la elocuencia jurídica, es el uncio testimonio que se conserva de la época imperialSu fama se deriva de “El asno de Oro”, una obra que se divida en once partes y hace una crítica satírica a la sociedad de su tiempo, esta escrita en prosa y es considerada una de las primeras novelas, la obra narra la vida de Lucio un hombre que se metamorfosea en asno castigado por burlase de Amor.Otras de las obras de Apuleyo son Florida (una antología de sus discursos, y tratados filosóficos como Platón y su doctrina y Acerca del dios de Sócrates.

Tibulo

Tibulo en casa de Delia, Sir Lawrence Alma Tadema.
Nació en Gabios una ciudad del Lacio, hacia el año 54 A.C y  murió en Roma en el 19 D.C. Tibulo se destacó por su gran belleza y su cuidado personal.  Sus padres procedían de una familia acaudalada del orden ecuestre que había sufrido las confiscaciones del segundo triunvirato. Sin embargo, el poeta se codearía con algunos de los personajes más importantes de su tiempo, por ejemplo, Marco Valerio Mesala Corvino, que fue uno de sus íntimos amigos y de ahí que le dedicase un panegírico que todavía se conserva. También sabemos que formo parte del bando de Augusto y que combatió en la Guerra Civil, aunque una enfermedad le obligase a recluirse en la isla de Córcira. Pese a ello, su poesía añora la paz y el descanso en el campo, la vida sencilla en pro del cultivo, tema muy habitual en los poetas clásicos, también la vida con su amada, el amor enfermizo, la muerte y el rechazo a la guerra se convierte en temática central de su obra. Su predilección por lo bucólico lo acerca a Virgilio. 
 Actualmente se tienen cuatro obras de  composiciones que son atribuidos a Tibulo, uno de los libros es dedicado a Delia una mujer casada cuyo verdadero nombre fue Plania, el segundo de los libros fue dedicado para Némesis, diosa de la venganza, se cree que es una persona ficticia creada por el poeta, en la que se albergó por el rechazo de Delia. 

La Teogonía de Hesíodo

Olmo I. Martínez Gómez


Linaje de los dioses.

Hesíodo fue un poeta de la Antigua Grecia, considerado como uno de los más antiguos de los poetas helenos después de Homero. Nació en Ascra, cerca de Tebas, hacia la segunda mitad del siglo VIII a.C. o la primera del siglo VII a.C., aunque no se sabe con exactitud cuándo vivió. Sus datos biográficos se han obtenido de lo que él mismo ha escrito, incluso se llegó a dudar de su existencia. Su familia provenía de Cime de Eolia, lugar de origen de su padre. Posteriormente se establecieron en Beocia. Hesíodo tenía una rivalidad con su hermano Perses a causa de la herencia paterna, tema que abordó en su obra Trabajos y días. Hesíodo consideraba que el trabajo es el destino universal del hombre, sin embargo si no se cuenta con la disposición de hacerlo, nunca se podrá con él.
Su trabajo siempre fue comparado con el de Homero, quien escribía sobre las grandiosas y épicas hazañas de los héroes. En cambio, Hesíodo tenía un estilo muy alejado de la exaltación, lo que él buscaba era instruir, que su obra fuera un medio para la educación.
La Teogonía de Hesíodo es la principal obra del gran poeta griego. Una obra construida a partir de géneros poéticos preexistentes que sólo habían pertenecido a la tradición oral en la Antigua Grecia: cosmogonías, teogonías, genealogías, catálogos y mitos de sucesión. Estos géneros se encuentran fusionados en la obra y le dan un orden cronológico y sentido a la obra.
En el proemio o en el preámbulo de la obra se le aparecerían las musas del Olimpo, hijas de Zeus, quienes le enseñaron un hermoso canto a la verdad. Le ordenaron que cantase las cosas pasadas y futuras de la raza de los dichosos inmortales y que siempre cantara desde el principio hasta el fin. También es aquí donde Hesíodo relata su propia iniciación poética. 
En el cuerpo del poema comienza a hablar de la cosmogonía, del origen de todo: la relación de Gea y Urano y el nacimiento del resto de los dioses.
En la primera generación aparecieron las deidades que representan elementos como Océano, Hiperión y Rea. Así mismo, aparecen dioses más antropomórficos que los anteriores: los Titanes, Cíclopes y Hecatónquiros. Al final de este bloque ocurre el mito de castración de Urano. Fue por este suceso que cometió Crono que resurgieron los Gigantes, las Erinias, las Melias, al igual que de la espuma nació Afrodita. Urano anticiparía la venganza de Zeus sobre Crono.
En la segunda y tercera generación de dioses y final del mito de sucesión, ocurren más nacimientos de deidades, de los cuales destaca el del hijo de Crono y Rea: Zeus. Cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rea pidió la ayuda de Gea para salvarlo. Rea engañó a Crono, dándole una piedra envuelta que éste tragó enseguida y sin titubear. Al crecer, Zeus obligaría a Crono para que liberara a los hermanos de Crono, los Hecatónquiros y Cíclopes, quienes como muestra de agradecimiento le otorgarían el rayo. Zeus y sus hermanos lograrían derrocar a Cronos y a los otros Titanes. Con ello, Zeus consiguió el cielo y el aire, Poseidón las aguas y Hades el mundo de los muertos.
La cuarta generación de dioses son los hijos de Zeus, Poseidón, Ares y Afrodita. En ésta generación ocurre la unión de dioses con ninfas o mujeres mortales.
Hesíodo es reconocido por ser el gran poeta que recopiló la historia del origen de los dioses. Un campesino que cuidaba un rebaño de ovejas, que disfrutaba de la vida plácida y sencilla del campo griego y que no tomaba en cuenta que su obra pertenecería a este grupo tan selecto que prevalecería para la posteridad.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Quinto Horacio Flaco

Retrato imaginario de Horacio.
Quinto Horacio Flaco nació en Venusia en el 65 a.C y murió en Roma en el año 8 a. Fue uno de los poetas líricos más importantes. En el Renacimiento su obra fue considerada la máxima literatura clásica, pues Horacio consideraba que siempre había que imitar a los clásicos.
Horacio nació en una familia de bajos recursos, hijo de un esclavo ya en libertad. Estudió Filosofía en Atenas, después de sus estudios en Roma.
En Atenas fue acogido por Bruto para entrar al ejército, sin embargo pronto se dan cuenta de su incapacidad para el campo de batalla y lo dejan ir.
Después conoció a Virgilio quien le presentó a los grandes mandatarios. Rápidamente el emperador le dio su protección y le ofreció un gran cargo, el cual rechazó por su moral epicúrea.
Sus obras están divididas en cuatro grandes géneros: 
Sátiras, invectivas personales y retratos irónicos de su tiempo divididos en dos libros y escritos en hexámetros; Épodos, diecisiete poemas yámbicos de temática variada e influencia helenística, en especial de Arquíloco; Odas (Carmina), también en hexámetros; y las Epístolas, su última obra, en la que, coincidiendo con una actitud vital y literaria más calma y más propicia a la reflexión moral que a la invectiva y la sátira mordaz que caracterizaron sus obras primeras, optó por la ficción epistolar sin abandonar la escritura en hexámetros.

martes, 28 de mayo de 2013

Novela pastoril "Dafnis y Cloe" de Longo de Lesbos

Laura Rebeca Nuño González


Dafnis y Cloe, de François Gérard.

Es poca y limitada la información que se tiene sobre Longo, autor de Dafnis y Cloe. No se conoce nada en absoluto que refiera su apariencia física, sin embargo los resquicios que llegan de su vida alcanzan para suponer que nació en Mitilene, isla de Lesbos, vivió aproximadamente en el Siglo II después de Cristo. Su nombre aparece registrado en una inscripción hallada en la isla. Hubo por esas fechas en Lesbos una familia con el cognomen Longus, por lo que se especula que es desciende de romanos, aunque su obra se presenta como una obra griega auténtica. También se cree que pudo ser esclavo de un romano. 
Se cree que Dafnis y Cloe fue escrita a finales del Siglo II y comienzos del Siglo III, tiene elementos narratológicos que la hacen una novela, a pesar de ser una producción antigua, y aunque el termino de “novela” pertenece exclusivamente a la modernidad. Longo vivió en una época donde los géneros más desarrollados y preferentes de los griegos era la poesía ficcional, es decir la epopeya y como narrativa en prosa la historiografía, es de la intersección de ambas que se crea la narrativa de ficción en prosa.
La creación de Dafnis y Cloe, fue influenciada por el periodo de la Segunda Sofística, un renacimiento de la retorica y época central para la realización y evolución de la novela. La novela como literatura arte, sólo era justificable por ser bella, en la obra de Longo los elementos eróticos aportan y dotan a la novela de una noción de belleza. 
Dafnis y Cloe es la única de novelas antiguas que se conserva completa, en la que el prologo del autor sobrevivió al tiempo. En el prologo Longo explica las razones por las cuales se decidió a escribir la novela pastoril, y narra que la idea parte desde la contemplación de una pintura, dicha narración inicial resulta altamente increíble, pues habla de una pintura encontrada en un bosque de Lesbos, de donde Longo se inspira 
La novela está compuesta por cuatro libros. La historia se centra en dos pastores llamados Dafnis y Cloe. Entre estos dos personajes hay un paralelismo constante, ambos son abandonados y hallados por campesinos pobres. Dafnis es alimentado por una cabra y Cloe por una oveja, crecen así cada uno respectivamente con una familia de humildes pastores, cuyos padres encomiendan a los jóvenes protagonistas a labores de pastoreo, y es de aquí donde nace la relación entre Dafnis y Cloe. La naturaleza está idealizada, todo transcurre en una comarca campestre, donde los personajes y la naturaleza forman una unidad, los animales, la flora, el mar, todo parece ser un factor influyente. El argumento central de la novela es, pues, la relación amorosa de los jóvenes pastores. Longo nos relata una aventura emocional, en cada libro se va narrando la maduración de la relación sexual de los protagonista, está presente en está maduración pureza e inocencia de los pastores, no saben amar sin embargo sienten la necesidad de hacerlo, de complacerse en el otro, nunca se caer en vulgaridad, ni en prosa pornográfica, Longo narra las experiencias y las relaciones amorosas con cierta moralidad, se tiñe la obra de ambientes culturales de la época sin embargo no se cree que esta novela retrate la verdadera vida de los campesinos. 
Pero la novela no solo narra la historia de los pastores sino que también da cabida a algunos mitos. Lo dionisiaco se mantiene muy presente en los festejos de los campesinos, el vino, lo mundano con lo divino, la naturaleza y lo artificial son una mezcla. Los dioses se muestran generosos que con Dafnis y Cloe. Dionisio, Pan, las ninfas y Eros, ven siempre con simpatía el amor de estos niños, los ayudan para estar juntos, y resolver sus problemas, colmados de bendiciones de los dioses, y después de una serie de desgracias menores y problemas, que logran casarse y así culminar su pasión. La narración de Dafnis y Cloe es de una gran belleza poética.

martes, 21 de mayo de 2013

Periplos de Ricardo Sigala

A continuación presentamos el siguiente poema de Ricardo Sigala, que si bien está situado lejos de la época grecolatina, no lo está de preocuparse por seguir recreando los mitos que fueron impulsores del Arte clásico.

Mitologías. I
Algunos marinos aseguraban haber visto en medio de la mar a dos seres hacer el amor en la cresta de las olas. Otros decían que era una sola criatura mitad delfín, mitad gaviota. Combinaciones similares abundan en las antiguas historias y mitologías, pero lo que hace particular a esta historia es que la criatura amorosa se asimilaba al abrazo eterno, poseía dos espaldas. Nunca nadie pudo ver el frente del animal. Todas las noches los marinos hablan del monstruo de las dos espaldas, toman otra botella de vino, se sienten muy solos.

martes, 26 de marzo de 2013

Arquíloco de Paros

Busto que suele atribuirse a Arquíloco.
Arquíloco de Paros (Paros, actual Grecia, 712 a.C.-id., 664 a.C.) fue un poeta lírico griego. Como el amor, es hijo de la pobreza y de la abundancia (padre noble y madre esclava). Perdió su fortuna y estuvo arruinado durante gran parte de su vida. Incluso tuvo que trabajar como mercenario para subsistir. Rechazado por la sociedad y por su amada, Neobule, hizo de ello tema de su poesía, cruda y satírica, siendo el primer poeta de la Antigüedad en tomar la propia vida como referente poético.
Su poesía es de gran sinceridad. Hace uso del metro yámbico (sílaba átona después de una tónica) para temas satíricos, razón por la que es considerado uno de los renovadores de esta forma. De hecho, Nietzsche lo cita como el primer artista subjetivo, por interpretar al mundo desde sí mismo, utilizando lo que a la postre se llamaría “yo poético”. Para los antiguos ocupaba un lugar importante en la poesía clásica griega 
Aunque también escribió himnos y elegías, sus Yambos fueron su obra más importante, prohibidos en Esparta, ya que iban dirigidos a Neobule y a su padre, portadores de una crítica tan ácida que supuestamente habrían provocado el suicidio de ambos.

lunes, 11 de marzo de 2013

Teócrito de Siracusa

Teócrito de Siracusa.
Poeta griego lírico nacido en Siracusa en el año 320 a.C. Vivió mucho tiempo en la isla de Cos y fue protegido de Hierón de Siracusa (h. 275 a.C.) y de Tolomeo II Filadelfo en Alejandría, donde también conoció a Calímaco. 
Teócrito es el fundador de la poesía bucólica y uno de los grandes poetas de la época helenística. Familiar y lírico, capaz de unir lo dramático y lo narrativo, fue el poeta del amor (entendido como una enfermedad) y la belleza del campo, un gran observador de las costumbres de su época y renovador de antiguas leyendas. Se conservan de él una treintena de Idilios y alrededor de veinte epigramas. 
Su obra principal son los Idilios, compuestos en el dialecto dorio de Sicilia y de inspiración pastoril, con escenarios tomados de la naturaleza. Sus primeros seguidores fueron Mosco y Bión, y el ambiente pastoril fue imitado por Logo y luego por Virgilio, éste en las Bucólicas. Su obra se revalorizó en el Renacimiento.

viernes, 8 de marzo de 2013

Píndaro

Copia romana del busto de Píndaro.
Nacido en Beocia, es el mayor lírico coral griego. Su producción se centra en epinicios, que en él alcanza una perfección y complejidad. Fue un poeta viajero que levantó acta de los certámenes atléticos en sus 4 sedes, que dan nombre a sus obras: Olímpicas (Olimpia), Píticas (Delfos), Ístmicas (Corinto) y Nemeas (Nemea). A ello se le unen los ditirambos, partenios y peanes, de los que sabemos muy poco.
Píndaro escribe en dialecto dorio con una métrica compleja, y con una estructura que se repite: comienza con una introducción en la que se cita al triunfador; a continuación, establece relaciones entre éste con algún personaje de la mitología; por asociación más que por contraste, recrea un mito alusivo con un lenguaje farragoso teñido de imágenes no precisamente claras. Al final, el epinicio se cierra con una sentencia de validez universal, una reflexión que parece anular el libre albedrío del ser humano, que depende por entero de la divinidad. Eso no quiere decir que el atleta no deba formarse y prepararse.
La riqueza, el valor, la preparación, el culto a los dioses, el amor a la familia y especialmente a la tierra natal, son valores que Píndaro ve encarnados en los héroes de la mitología; en especial, en Heracles, su personaje favorito.

jueves, 7 de marzo de 2013

Esquilo

Nació en Grecia en el 525 a.C y murió en Gela, Sicilia en el año 456 a.C. Es considerado el padre de la tragedia griega. Esquilo vivió en un período de grandeza para Atenas, tras las victorias contra los persas en las batallas de Maratón y Salamina, en las que participó directamente. Tras su primer éxito, Los persas, del 472 a.C., Esquilo realizó un viaje a Sicilia, llamado a la corte de Hierón, adonde volvería unos años más tarde para instalarse definitivamente.
Su obra está compuesta por 82 piezas, de las cuales sólo se conservan 7:
  • Los persas 
  • Los siete contra Tebas
  • Las suplicantes
  • Orestíada
  • Agamenón
  • Las coéforas
  • Las euménides
  • Prometeo encadenado

sábado, 2 de marzo de 2013

Simónides de Ceos

Simónides de Ceos (Yulis, en la isla jónica de Ceos, actual Kea, circa 556 a. C. - Siracusa, circa 468 a. C.) fue un poeta lírico griego. Se le reconoce frecuentemente como el creador de la mnemotecnia. Vivió en Tesalia, Cranón y Farsalia por la época de la primera guerra médica. Vuelto a Atenas escribió una elegía sobre las hazañas de los griegos en la batalla de Maratón, con lo que se hizo muy popular. Terminó su vida en la corte del tirano de Siracusa Hierón I.
Es uno de los maestros del arte coral griego. Dejó establecidos de forma definitiva el treno y la oda triunfal. Es autor de numerosas poesías, entre las cuales cabe citar los epigramas, en especial sus epigramas y las inscripciones votivas.

jueves, 28 de febrero de 2013

Anacreonte

Anacreonte
No se sabe exactamente la fecha de su nacimiento, aunque tuvo lugar en el siglo VI a.C. en Teos, ciudad de Asia Menor. Debió asilarse en la ciudad tracia de Abdera a causa de la expansión persa. En la nueva patria escribió sus primeros poemas y luego pasó el resto de su larga vida en diversas cortes reales que aspiraban a ser cortes de las musas. Polícrates, rey de Samos, le protegió como mecenas. En esta corte cultivó la amistad íntima de Batilo, joven de gran hermosura al que alabó en sus composiciones, y trabó correspondencia con la poetisa griega Safo. Muerto su protector, encontró acogida en casa de Hiparco en Atenas, hombre sensible a la poesía, y en cuya corte permaneció siete años. Nada se sabe de su muerte, posiblemente ocurrida el año 475 a.C. en Atenas. Esta ciudad le erigió una estatua en la que se le presentaba cantando.
Sobre su personalidad sólo se sabe lo que el poeta descubre en sus versos. Éstos dan idea de un hombre sensual, amable, bebedor y mujeriego. Creía en la amistad y en las relaciones humanas. Fue equilibrado y moderado; no ambicionó nunca riquezas ni honores, y encontró la felicidad en la vida tranquila. Los alejandrinos publicaron toda su obra en cinco libros, dividiéndola en himnos y canciones de amor, yambos que contenían poesías de corte satírico-burlesco y elegías que incluían cantos fúnebres y dedicatorias.
Anacreonte fue un poeta de renombre en la literatura universal. Su obra se difundió desde su muerte hasta el siglo X después de Cristo. Su imagen decayó durante la Edad Media, época en la que el predominio de la cultura eclesiástica no favorecía la presencia del espíritu placentero y pagano del poeta griego. Resurgió potenciado por el Humanismo del Renacimiento.

viernes, 22 de febrero de 2013

Alceo de Mitilene

Alceo (circa 630 a. C. - circa 580 a. C.) nació Mitilene, ciudad de la isla de Lesbos. Fue coetáneo y supuesto amante de la poetisa Safo. Era miembro de la clase aristocrática gobernante de Mitilene. A lo largo de su vida se vio involucrado en conflictos políticos. Alceo apoyaba a su clase contra los tiranos advenedizos, por lo que se vio obligado a pasar mucho tiempo exiliado. Se dice que logró reconciliarse con Pitaco, el gobernante escogido por el partido populista, así finalmente pudo retornar finalmente a Lesbos. La fecha exacta de su muerte es incierta.
Autor de himnos, de epigramas y de odas escritos en dialecto eólico, de los que se conservan sólo fragmentos. Horacio adaptó su particular lirismo a la métrica latina, además de traducir algunos de sus textos.
La poesía de Alceo es una alegoría de su propia vida turbulenta. En su poesía expone sin moderación alguna su postura política. Se jacta de ser tan vehemente en sus odios como en sus amores, lo que da contraste y emoción a cuanto escribe. Algunos de los temas que le fascinan son las armas y el vino. Siempre encuentra una razón para beber: el calor, el frío, la depresión, etcétera.